Fantastic Factory Vol. 1 - Faust: la venganza está en la sangre (2000)

¡Muy buenas a todos!

Hoy vengo a hablaros un poco de la Fantastic Factory, una productora española a la que no le fue muy bien y murió pronto (y con razón, aunque fue una pena).

A principios de los 2000, Filmax (inserte aquí la voz del gran Constantino Romero), con Julio Fernández y Brian Yuzna a la cabeza, decidió crear la Fantastic Factory para aprovechar el nuevo tirón que estaban teniendo los slasher y las películas de terror adolescente que venían de USA y crear productos nacionales del mismo estilo, aunque rodando en inglés y con directores de renombre con vistas a llegar al mercado internacional.

En sus siete años de vida hicieron un total de nueve películas, de las cuáles vi seis en el cine, y que en mayor o menor medida disfruté.

La idea de volver al fantaterror con vistas internacionales era buena, pero el resultado no lo fue tanto. Y al final salieron películas en su mayoría cutres pero con algunas que despuntan. Lo que me hace preguntarme... ¿¡por qué mierdas las tengo todas en DVD!?

Vale, es porque me gusta el cine malo y estas pelis lo son, salvo Dagon y alguna más. Pero bueno, que aquí os voy a ir resumiendo todas y cada una de ellas en una serie de entradas, y así podréis juzgar vosotros mismos. Va a ser por orden de estreno, pero al final las ordenaré de mejor a peor (según mis gustos).

Faust: la venganza está en la sangre (2000)

Esta fue la primera de las cuatro pelis que dirigió Yuzna para la Fantastic Factory. Está basada en un cómic que no he leído (así que no haré comparaciones) y que nos intentaron vender como una especie de Spawn pero con la historia de Fausto como base y nos la colaron con patatitas, la madre que los parió...

La cosa va de que John Jaspers está liado con una pilingui y aparece su chulo y la acaba matando. Jaspers va a suicidarse pero de la nada sale M (vamos, el que viene a ser Fausto) y le ofrece la venganza a cambio de su alma. Jaspers no se lo piensa y le aparecen unas garras cutres con las que se carga al chulo y sus secuaces, pero el ansia de sangre continúa y las cosas se desmadran a ritmo de heavy metal (que es una de las mejores cosas de la película junto con Mònica van Campen) y al final Jaspers acaba transformado en una especie de demonio bastante molón, con sus garras y una capa que parece hecha de membrana estilo ala de murciélago.

La peli es cutrilla pero altamente disfrutable, con escenas muy gore y mucho erotismo. Es de las mejores que hicieron y merece la pena que le echéis un ojo.

Yo por mi parte intentaré hacerme con el cómic, a ver qué tal está y cuánto se parece la película a él.